Vivimos en un mundo que desea la paz; sin embargo, aún seguimos experimentando guerras, indiferencia social y ambiental, racismo, crisis políticas y económicas, etc.

La pregunta es: ¿cómo educar para la paz?

Hasta ahora, en nuestra sociedad, hemos buscado solucionar estos
conflictos mediante acciones externas; pero educar para la paz es
incentivar e impulsar desde el interior del ser humano el desarrollo
de sus capacidades, actitudes y valores innatos; fomentándose así
la dignidad, la paz y prosperidad global.
Este proceso lleva implícito la asimilación de valores como la fuerza interior,
la comprensión, la elección y la esperanza, entre otras.

Esto es lo que diferencia al Programa de Educación para la Paz.

Nuestro programa promueve una cultura de paz emergida desde el interior y
dirigida hacia el bienestar individual; una elección posible en la vida de cada
ser humano.

“Si tenemos la fuerza para la guerra, tenemos la fuerza para la paz.
Si tenemos la mente para idear la guerra, tenemos el corazón para hacer la paz.”